Con
una banda sonora tan (y permítanme parafrasear el propio estilo de Tarantino) jodidamente
buena es difícil elegir un único tema representativo, a lo que se une además
que este soundtrack es totalmente ecléctico, pudiendo encontrar soul, rap, música
orquestal… con lo que mi única recomendación es la de adquirirlo para su
disfrute una vez tras otra. El tema elegido reúne a dos voces y estilos tan aparentemente
opuestos como son las de James Brow y Tupac Shakur en un tema lleno de fuerza, perfecto para
ilustrar el sangriento tiroteo en el que acaba la velada en casa de Calvin
Candie.
Estupenda
selección de imágenes las que acompañan a la canción, destacando las ilustraciones
pintadas sobre el fotograma con esa tonalidad de fondo de un rojo que no
presagia nada bueno. Y a buen seguro que
la pantalla acaba teñida de ese color.